miércoles, 27 de noviembre de 2013

El Husky Siberiano


Con la llegada del frio que mejor que hablar de un perro de paisajes invernales. El Husky Siberiano, como bien indica su nombre procede de la gélida Siberia, donde sus ancestros fueron usados para acompañar a los cazadores, olfatear rastros y ayudar a transportar el alimento de vuelta a los poblados. El Siberian Husky de hoy día no es un híbrido de lobo salvaje, tal y como cualquier persona cercana a la raza atestiguará, sino que es un perro hermoso, amistoso, tratable y maravilloso en sus capacidades como mascota y como perro de trabajo.

En Siberia cada tribu criaba y mantenía a su propio tipo específico de perro. Estos perros nórdicos acabaron dando lugar a diferentes razas que conocemos hoy día como: el Alaskan Malamute, el Eskimo y el Samoyedo. A la tribu Chukchi se le atribuye el mérito del origen del perro al que conocemos hoy día como Husky Siberiano. Los Chukchis habitaban la zona de Siberia más cercana a Alaska, la tribu vivía en las tierras del interior, pero acabaron dependiendo del mar para obtener su alimento. Por ese motivo surgió la necesidad de un medio para transportar el alimento a través de considerables distancias, y el trineo se convirtió  en ese importante medio de transporte. Así fue como nació el «perro de trineo». Además de acompañar a los hombres hasta el mar y de traer alimento a casa, los perros de trineo fueron usados para transportar bienes, para el comercio entre tribus, y para transportar las posesiones de las tribus si éstas tenían que ir a vivir a una región menos inhóspita.

Los Chukchis eran meticulosos en el mantenimiento de las líneas puras de sus perros. Sólo se hacía criar a los mejores machos líderes; el resto eran castrados. Los perros debían poseer una resistencia prácticamente inagotable, un excelente olfato, un pelaje denso y lanoso que les protegiera del duro clima, ser extremadamente tratables y con deseo de obedecer. Hoy día, la raza es considerada como una de las más amistosas y especialmente conocida por ser buena con los niños. Esto tiene mucho que ver con la manera en que los componentes de las tribus trataban a los perros, las mujeres y los niños Chukchis eran los responsables de su cuidado diario, así pues los perros se adaptaron a la vida familiar y se acostumbraron a relacionarse mucho con las personas. Por este motivo los Husky Siberianos son considerados como excelentes mascotas ya que son muy juguetones y amistosos.

Aunque tuvo su origen en Siberia, se suele pensar que el Husky Siberiano es una raza americana, ya que fue en los EE.UU. donde estos perros se ganaron el reconocimiento como una raza diferente, y no tanto como sólo otro tipo de perro ártico. Antes de su introducción en los Estados unidos, los Husky se vieron favorecidos por los exploradores rusos, que se trajeron a los perros consigo mientras exploraban la costa siberiana. Todavía conocidos como Chukchis, los perros fueron llevados a Alaska a finales de 1908 por un tratante de pieles ruso llamado Goosak, para inscribirlos en la primera carrera de trineos por toda Alaska en la que el dinero de las apuestas se destinaba a los ganadores.

Una historia muy conocida que documenta la inigualable habilidad del Husky como perro de trineo es la historia de lo que se ha dado en conocer como la «Gran Carrera del Suero» de 1925. Una epidemia de difteria en Nome, Alaska, requería de la llegada de la antitoxina para prevenir la propagación de la enfermedad, pero las severas condiciones climáticas hicieron imposible transportarla por aire. El aprovisionamiento de suero más cercano, que estaba en Anchorage, Alaska, sólo podía ser llevado por tren hasta la ciudad de Nenana, pero todavía quedaban más de 1.000 km de viaje hasta Nome. La única manera de cubrir la distancia que quedaba era usando equipos de perros de trineo. Los equipos de relevos cubrieron la distancia en sólo cinco días y medio, lo que suponía un tiempo admirablemente corto para cubrir dicha distancia, y el suero llegó a Nome a tiempo para salvar a la gente de lo que hubiera resultado en una muerte segura.

Es un perro de tamaño mediano, acostumbrado a vivir en la nieve. Es capaz de modificar drásticamente su pelaje según el lugar donde viva, ya que puede cambiar entre pelo corto a más corto. El husky siberiano puede ser: rojizo, marrón, marrón claro, rubio, gris y negro; siendo estos dos últimos más frecuentes en las hembras, se aceptan combinaciones de varios colores y nunca un solo color completamente. Puede tener la lengua de color rosada a negra. Y su pelaje es mucho más denso y grueso que otras razas de perros debido a su procedencia.

El husky requiere de un cepillado diario, ya que su pelaje es una protección ante las inclemencias del tiempo, no pelecha hasta que llegan los periodos estivales en los que realiza la muda y pierde la subcapa interna de pelo, quedándose únicamente con la capa externa, la cual variará ligeramente su tonalidad hasta que vuelva a reponer todo su pelaje de cara a los periodos invernales o más fríos.

Es durante la época de muda cuando hay que realizar cepillados continuos ya que se ayuda al perro a que la muda se realice antes. Aunque pueda parecer lo contrario, el husky es una raza que se adapta bastante bien al calor ya que la muda de pelo hace que durante los meses de calor sólo tenga la capa de pelo externa al igual que cualquier otra raza de perro, por eso no debe extrañarnos ver a un husky tumbado al sol en pleno verano.
 
 
 
 
 
 

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