Primeros auxilios

Algunos de nosotros muchas veces pensamos que ante una lesión de nuestro pequeño amigo no sabríamos qué hacer, así  que aquí os dejo unos pequeños consejillos para actuar en caso de emergencia.

• ¿Cómo actuar si nuestro perro si está herido?

En primer lugar es muy importante que le pongamos el bozal (antes de empezar a hacerle las curas) ya que al sentir dolor puede que se enfurezca y nos muerda, tenemos que tener en cuenta que pese a que sea nuestro perro puede que en situaciones de tensión su instinto y su miedo pueda con su cariño por nosotros. Evitaremos poner el bozal si está vomitando o se ahoga para evitar que queden tapados estos orificios y le cortemos la respiración.

Si no contamos con un bozal a mano podemos utilizar también una bufanda, un trapo de cocina o una venda: rodearemos su hocico con la venda y la ataremos con un nudo por debajo de la barbilla. La pasaremos por detrás de las orejas y la anudaremos de nuevo para evitar que pueda hacer el gesto de morder.

• ¿Cómo moverlo en caso de lesión?

Si creemos que sufre alguna lesión interna, trataremos de recostarlo sobre una tabla o abrigo que haga las veces de camilla, lo más importante es que quede recto e inmóvil para no aumentar el problema.

Si el perro tiene lesiones exteriores lo transportaremos sobre nuestro pecho, sujetando las patas traseras en nuestro brazo. Es importante que quede paralelo a nuestro cuerpo y apoye la mayor parte de su peso en nuestro cuerpo para que él deba realizar el mínimo esfuerzo posible.

Si el perro es demasiado grande buscaremos llevarlo entre dos personas o de nuevo utilizando de manera imaginativa mediante una camilla improvisada..

En el caso de que debamos llevarlo en coche al veterinario, mientras deberemos tratar de ser dos personas, uno para conducir y una segunda persona para inmovilizarlo y tratar de tranquilizarlo durante el trayecto, para evitar que los daños se acentúen durante el trayecto en coche.

• ¿Cómo hacerle un vendaje?

En primer lugar trataremos de desinfectar la herida con alcohol o agua oxigenada. Una vez desinfectada le colocaremos al perro una gasa estéril (preferentemente humedecida con agua fría) sobre la herida y pasaremos una venda por encima de la gasa; la sujetaremos con tiritas o esparadrapo para evitar que se mueva. Nunca se debe aplicar algodón sobre las heridas ya que pueden dejar pelos que luego sean difíciles de quitar o lleguen a infectar la herida.

Estos son los principales consejos para atender a nuestros pequeños amigos en un caso de urgencia.