Todos
conocemos al Chow Chow como el perro “león” por su gran cantidad de pelo y
tamaño. Esta raza proviene de China y su nombre no tiene un significado
realmente especial, lo cierto es que la traducción literal es “mercancía
diversa” pues las cajas que contenían a los primeros especímenes de Chow Chow
tenían esa inscripción.
Sin embargo, el término con el que se conoce en
mandarín al Chow Chow es « sōngshī quǎn 鬆獅犬»,
que significa “perro-león hinchado”.
En China aparecieron hace 2000 años, eran utilizados
como perros guardián, pastores, para la caza, otros de compañía, y por
desgracia (y como ya sabemos de China) como un plato más en la carta de
restaurantes. En 1915 se prohibió el alimentarse de ellos.
Una de las características más singulares de esta
raza (aparte del cabello) es su lengua negra-azulada. Los hay de cabello marrón, negro, crema y rojizo. Es un
perro de grandes dimensiones, amplio cráneo, gran mandíbula, robusto pero con
orejas y ojos pequeños.
Esta raza es extremadamente leal a su familia,
protectores. Les cuesta congeniar con personas de fuera de su círculo común. No
son agresivos. Muy activos, requieren de actividad física diaria, son tímidos e
independientes, muy limpios, se asemejan más a los gatos por su especial
carácter. Les cuesta demostrar afecto aun que sientan un profundo amor por sus
dueños.
Por desgracia el Chow Chow es una de las razas que
más sufren la Displasia del codo, de cadera, luxación de rótula, tiroides… Las
posibilidades de que un perro de esta raza sufra tales enfermedades aumenta
cuando son comprados en tiendas pues no son revisados en profundidad. Si
estuvieras interesado en tener un perro de esta raza debes pedir al proveedor /
criador una garantía de salubridad del animal.
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