Buenos días amigos, ¿Todo bien con vuestras
mascotas? ¡¡¡Espero que sí!!! Hoy trataré de un tema que para muchos es
bastante delicado, la castración de nuestros perros (tranquilos amigos de los
gatos, otro día dedicaremos este espacio a la castración de nuestros felinos).
Existe bastante controversia en respecto a la
castración. Antes de entrar en materia debemos de tener en cuenta que tanto
desde la Unión Europea como desde el gobierno central se están llevando muchas
campañas que pueden llevar a error. Las instituciones están especialmente
interesadas en controlar la población de perros y en garantizarles el negocio a
los criadores homologados.
Debemos tener presente que nuestro perro no
sufrirá los efectos físicos y psicológicos que un ser humano podría sufrir a la
hora de ser esterilizado. De todos modos, debemos valorar de manera concienzuda
los pros y los contras de este procedimiento.
A efectos prácticos, la castración tiene
varios efectos positivos. En el caso de los machos, y por razones obvias, se
elimina el riesgo de sufrir cáncer de testículos y se reducen
significativamente las enfermedades asociadas a la próstata, adicionalmente se
reduce también significativamente el riesgo de que nuestro perro sufra
diabetes. En el caso de las hembras, y siempre que se realice antes de los 2.5
años de edad, se reduce el riesgo de que padezcan tumores en las mamas (el
cáncer perruno más común y letal), se elimina el riesgo de que sufran piometria
(una enfermedad que mata a cerca del 1% de las perritas) y por último y de
nuevo por razones obvias prácticamente elimina el riesgo de sufrir tumores de
ovarios y útero y todos los problemas ligados al embarazo y al parto.
En el otro lado de la balanza debemos tener
en cuenta el gran número de contra indicaciones que encontramos a la hora de
castrar a nuestro animalito. Tanto en el caso de machos como de hembras, se
triplica el riesgo de que sufran hipertiroidismo (a efectos prácticos que
engorden y pierdan parte del pelaje), si se realiza antes del año de vida
aumenta significativamente el riesgo de que nuestro perro sufra un
osteosarcoma, una enfermedad difícil de tratar y de detectar. Por otra parte, aumenta
el riesgo de obesidad y a largo plazo si no se trata adecuadamente, de
problemas de movilidad. Por último, incrementa muy ligeramente el riesgo de
cáncer del tracto urinario y el riesgo de rechazo de algunas vacunas.
Debes pensar que al castrar a tu perro le
quitas una necesidad, con lo cual va a sufrir menos ansiedad, pero es verdad
que por otra parte perderá parte de su vitalidad que viene ligada a este
instinto tan primario que tenemos todos los animales que es el de la
reproducción.
Así pues, antes de castrar a tu pequeño amigo
valora si los riesgos compensan los beneficios y sobretodo siempre bajo
consulta y diagnósitico veterinario.
Si por razones de enfermedad u otras
circunstancias hubiera que recurrir a la castración, existen muchos piensos que
ayudan a evitar que engorden y les aportan los nutrientes necesarios para
perros esterilizados como Royal Canin Light Mini (también disponible en Medium y Maxi), Advance Mini Light Pollo y Arroz, Advance Medium Litht, etc. todos ellos disponibles en www.senoraparker.com
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