Si
eres mujer, vives con gatos y estás embarazada o quieres quedarte en estado te
interesará el post de hoy sobre la toxoplasmosis.
Cuando
la mujer se queda por primera vez embarazada, el médico suele aconsejar que no
tome carne cruda o poco hecha además de otros alimentos hasta que le hagan la
prueba de la toxoplasmosis y comprobar si ha padecido la enfermedad o no. Además,
existe el rumor que también puede contagiarse a través del contacto con gatos
por lo que la mayoría suelen reaccionar como una muestra más del miedo
irracional de muchas mujeres a los gatos cuanto están esperando un niño, y que
se traduce en miles de abandonos todos los años.
La
toxoplasmosis es una zoonosis, una enfermedad que se transmite entre animales y
humanos y puede causar mal formaciones en los fetos, pero en el caso de los
gatos no son los culpables de ello. De hecho el contagio entre gato y
embarazada es prácticamente imposible. Por tanto, los gatos y embarazos son
compatibles ya que apenas existe riesgo de contagio de dicha enfermedad.
Un
alto porcentaje de personas padecen la toxoplasmosis en algún momento de su
vida, pero apenas se nota y muchas mujeres que la sufren la asocian a un
constipado más. El peligro aparece cuando se da en mujeres embarazadas, porque
aquellas que se contagian por primera vez durante su embarazo sufren peligros
de malformación en el feto. Por suerte los métodos de diagnosis y los
tratamientos están muy avanzados para evitar este desenlace.
Os
preguntaréis, ¿y cómo se contagia la toxoplasmosis? Muchos estudios han
demostrado que la principal fuente de infección a las personas se produce al
ingerir los quistes del parásito en carne cruda o poco hecha, embutidos, huevos
crudos o verduras y frutas mal lavadas. Y no a través de los gatos como a
menudo se señala ya que son de los pocos felinos capaces de liberar el
parásito. Por
tanto si ha escuchado algún rumor de que los gatos pueden transmitir la toxoplasmosis
es prácticamente imposible de que el contagio ocurra.
Por
otro lado evitar el contagio es muy sencillo, para
que un gato pueda producir heces infecciosas, primero tiene que contagiarse
mientras tú estés embarazada. Y el contagio se realiza comiendo animales o
carne cruda. Si tu gato no sale al exterior, seguramente no se contagie. Y si
le das carne cruda para comer, no lo hagas durante tu embarazo.
El
gato está infectado de 3 a 20 días máximo, y posteriormente libera el parásito
a través de las heces durante un mes. Si luego vuelve a infectarse, no libera
más parásitos. Por lo tanto, para que libere el parásito tiene que ser también
su primera vez. Y como en los humanos, el gato con toxoplasmosis no suele presentar
síntomas visibles.
Para
que las heces realmente sean infecciosas y contagiosas tienen que madurar en
exposición durante 24-48 horas. Solución: limpia el arenero más de una vez al
día, y mejor que lo haga otra persona que no seas tú.
Recuerda
que si has sufrido toxoplasmosis antes de quedarte embarazada, el nuevo bebé no
puede ser infectado. Y si estás en las últimas semanas de gestación, el riesgo
es menor. Y además de todo lo dicho, hazte las pruebas y sigue los consejos de
tu médico de confianza. Pero no culpes a los gatos, no son los culpables.
¡Cuéntame
tu experiencia de embarazo con tu gato o gatos!
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