¿Alguna vez te has preguntado cuál es el perro más caro
jamás vendido? Hoy la señora Parker te da la respuesta.
Hong Dong es el perro más caro jamás vendido, un Mastín Tibetano de
once meses de edad que se vendió en China en el 2011. Su comprador un magnate
del carbón del norte de China desembolsó la friolera de un millón y medio de
dólares por este ejemplar.
El perro en cuestión medía 90 centímetros y pesaba 80 kilos
aunque podría llegar a medir 120 centímetros. Pero lo que realmente ha
determinado su valor ha sido el tono rojizo de su pelaje. En la cultura popular china el rojo, el color característico
de este tipo de mastín, es el color de la buena suerte y en muchas regiones del
país el Mastín Tibetano es venerado como un animal sagrado, todo ello lo ha
convertido en un símbolo de estatus entre los nuevos millonarios del país.
Lu Liang el criador de este perro definió a este perro como
un perro excelente para procrear debido a sus excelentes genes y salud. El
perro está siendo alimentado con carne de res y de pollo mezclado con alimentos
chinos tradicionales como la abulón o el cohombro de mar, por lo que su criador
considera que “Gastamos mucho dinero en criar a este animal, el precio está
justificado”.
Su nuevo propietario cree que recuperará la inversión
rápidamente ya que cada monta puede representar al propietario unos 1.000 euros
por ejemplar obtenido y este tipo de razas pueden llegar a vivir hasta 10 años.
Adicionalmente con la tecnología actual se puede guardar su semen para futuros
cruces.
Hemos de tener en cuenta que los Mastines Tibetanos son una
de las razas más antiguas que existen. Se trata de perros de guardia grandes y
feroces que se han mantenido para velar los campamentos de nómadas y
monasterios en la meseta tibetana durante siglos. Los tibetanos creen que los
perros tienen las almas de los monjes que no eran lo suficientemente buenos
para reencarnarse como seres humanos.
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