El tercer párpado, curiosidad felina

Muchos de nosotros tenemos un gato o varios en casa y desconocemos que nuestros compañeros tienen tres párpados en los ojos, a diferencia de nosotros que tenemos dos. Y os preguntaréis ¿dónde está el tercer párpado?, ¿para qué lo necesitan?, ¿cómo es? Hoy os explico porqué los gatos necesitan este párpado y donde se encuentra.

El tercer párpado es una estructura del ojo del felino que tiene importantes funciones, entre ellas, la protección ante agresiones externas y el aporte de lágrima. El tercer párpado se encuentra situado en el ángulo interno del ojo, debajo de los párpados visibles (como los nuestros) y es el más cercano a la nariz.

El gato supera al humano al igual que en otras características anatómicas. El hombre, en su larga evolución, perdió esta estructura, una parte importante del organismo de un ser vivo que quiera tener protegido su globo ocular.

El tercer párpado es una membrana de tejido conjuntivo, sin pelos, y cuyo armazón es un cartílago en forma de “T” o de ancla; dicha membrana dispone de una glándula que proporciona un alto porcentaje de la secreción lagrimal del ojo.

Esta membrana realiza un importante trabajo ya que tiene como función la:

- Protección de agresiones externas.

- Producción de lágrima (del 30-40% del total).

- Aporte de defensas.

- Eliminación de cuerpos extraños.

¿Cómo actúa?

Cuando el ojo va a sufrir una agresión los párpados superior e inferior se contraen, de tal forma que provocan la salida del tercer párpado como si fuese un limpiaparabrisas que cubrirá el globo ocular de forma parcial o casi total en ciertos casos.

Este tercer párpado no tiene músculos propios, por lo que su movilidad depende de los párpados superior e inferior, para que vuelva a su posición inicial se deben relajar los párpados.

Muchos propietarios desconocen la existencia de este tercer párpado en el ojo de su gato, por lo que en varias ocasiones creen que su gato está enfermo si el tercer párpado se visualiza continuamente. En este caso lo que nos está indicando es:

- Alguna lesión del ojo (inflamación, úlcera, herida).

- Presencia de cuerpos extraños.

- Algún tipo de dolor ocular.

¡Ya sabes algo más de los gatos!