Una de las cuestiones que más preocupa cuando tenemos un cachorro en casa es que aprenda a hacer sus necesidades fuera de ella. No es de extrañar que las primeras semanas / mes, el perro haga sus cositas en casa hasta que coja el hábito de hacerlo en la calle.
Para conseguir que la
educación sea efectiva, deberemos empezar lo antes posible a una edad en la que
nuestro perro, por naturaleza, tenga más desarrollada su capacidad de
aprendizaje. Es importante que el perro entienda en sus primeros días de convivencia
las normas más básicas.
Al introducirlo en su nuevo
hogar es muy posible que el cachorro no sepa dónde debe hacer pipí o caca. El
perro únicamente respetará por defecto el lugar donde duerme, ya que por
naturaleza no hace sus necesidades en el mismo lugar donde descansa.
Es importante que durante la
introducción no le de libertad total sino que acote sus movimientos
a determinadas estancias del hogar. Excesiva libertad puede generar accidentes. Colocar unos papeles de periódico o bandejas higiénicas (parecidas a las de los gatos, existen para perros cachorros) puede ayudar.
Debe encerrar al cachorro
cuando no le pueda supervisar para evitar que haga sus necesidades fuera del
lugar que usted le establezca.
Hemos de intentar darle de
comer a intervalos regulares para generar unas pautas de actuación en el perro
y así facilitar la generación de hábitos.
Debemos utilizar el refuerzo
positivo felicitando y premiando a nuestro cachorro cuando haga sus necesidades
fuera de casa de manera que él entienda que realizar ese acto fuera de casa es
algo positivo y por lo que será recompensado.
En ningún caso reprenda a su
cachorro si ha hecho sus necesidades dentro de casa, debe tener en cuenta que
el cachorro no entenderá por qué le ha reprendido ya que no será capaz de
asociarlo a ello.
En el caso de que lo haga
mientras usted está delante deberá reprenderlo de manera severa pero rápida,
para que el cachorro entienda claramente que es lo que ha hecho mal. (Con un golpe con la mano en el suelo, o con un periódico, un ruido rápido que le asuste un poco para que sepa que hacer eso no esta bien, pero nunca al animal).
Por último no espere a que
su cachorro de muestras de que quiere ir a la calle ya que ese momento
puede que ya sea demasiado tarde, sáquelo con mucha frecuencia y luego, poco a
poco vaya adaptando sus salidas a su día a día. (Una vez por la mañana, a media tarde y por la noche).
Si tiene cualquier pregunta
o duda póngase en contacto con un profesional que le pueda ayudar a hacer más
sencilla la adaptación del nuevo miembro de la familia al hogar.