En muchas ocasiones nuestros
amigos odian los viajes, ya sea en coche, en tren o en avión, los traslados
suelen ser una fuente de problemas o estrés con nuestros animales.
Para evitar el tradicional
odio de los animales por los viajes lo mejor es acostumbrar a nuestros
cachorros a viajar desde bien pequeños para que cuando crezcan asuman el viaje
como una parte normal de su vida.
Antes de emprender un viaje es
interesante que se siente con su
perro en el coche juegue con él y le de premios para que el perro interprete el
coche como un lugar tranquilo y no entre dentro de él en una situación de
estrés.
Procure que los primeros
recorridos que haga con su perro sean cortos y a lugares agradables para que el
perro se prepare para viajes más largos poco a poco.
Antes de emprender un viaje, de un paseo para que entre en el vehículo tranquilo y que no se corra el riesgo
de que se orine dentro del coche.
Mantenga a su animal
constantemente atado y correctamente identificado para que no cause problemas
dentro del coche y para cumplir con la legislación vigente en lo que a tráfico
se refiere.
No deje que su perro saque
la cabeza fuera del coche ya que puede golpearse con algo o sus ojos u oídos
pueden infectarse de las partículas de polvo que existen en suspensión y que
afectan a sus mucosas.
Por último, si va a viajar
fuera de nuestras fronteras consulte con su veterinario cuáles son las vacunas
necesarias y qué requerimientos legales debe cumplir para viajar con su pequeño
amigo.
Si cumple con todos estos
requisitos seguro que el viaje con su perro será de lo más divertido.
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