Con
la llegada del frio que mejor que hablar de un perro de paisajes invernales. El
Husky Siberiano, como bien indica su nombre procede de la gélida Siberia, donde
sus ancestros fueron usados para acompañar a los cazadores, olfatear rastros y
ayudar a transportar el alimento de vuelta a los poblados. El Siberian Husky de
hoy día no es un híbrido de lobo salvaje, tal y como cualquier persona cercana
a la raza atestiguará, sino que es un perro hermoso, amistoso, tratable y
maravilloso en sus capacidades como mascota y como perro de trabajo.
En
Siberia cada tribu criaba y mantenía a su propio tipo específico de perro.
Estos perros nórdicos acabaron dando lugar a diferentes razas que conocemos hoy
día como: el Alaskan Malamute, el Eskimo y el Samoyedo. A la tribu Chukchi se
le atribuye el mérito del origen del perro al que conocemos hoy día como Husky Siberiano.
Los Chukchis habitaban la zona de Siberia más cercana a Alaska, la tribu vivía
en las tierras del interior, pero acabaron dependiendo del mar para obtener su
alimento. Por ese motivo surgió la necesidad de un medio para transportar el
alimento a través de considerables distancias, y el trineo se convirtió en ese importante medio de transporte. Así
fue como nació el «perro de trineo». Además de acompañar a los hombres hasta el
mar y de traer alimento a casa, los perros de trineo fueron usados para
transportar bienes, para el comercio entre tribus, y para transportar las
posesiones de las tribus si éstas tenían que ir a vivir a una región menos
inhóspita.
Los
Chukchis eran meticulosos en el mantenimiento de las líneas puras de sus
perros. Sólo se hacía criar a los mejores machos líderes; el resto eran
castrados. Los perros debían poseer una resistencia prácticamente inagotable,
un excelente olfato, un pelaje denso y lanoso que les protegiera del duro
clima, ser extremadamente tratables y con deseo de obedecer. Hoy día, la raza
es considerada como una de las más amistosas y especialmente conocida por ser
buena con los niños. Esto tiene mucho que ver con la manera en que los
componentes de las tribus trataban a los perros, las mujeres y los niños
Chukchis eran los responsables de su cuidado diario, así pues los perros se
adaptaron a la vida familiar y se acostumbraron a relacionarse mucho con las
personas. Por este motivo los Husky Siberianos son considerados como excelentes
mascotas ya que son muy juguetones y amistosos.
Aunque
tuvo su origen en Siberia, se suele pensar que el Husky Siberiano es una raza
americana, ya que fue en los EE.UU. donde estos perros se ganaron el
reconocimiento como una raza diferente, y no tanto como sólo otro tipo de perro
ártico. Antes de su introducción en los Estados unidos, los Husky se vieron
favorecidos por los exploradores rusos, que se trajeron a los perros consigo
mientras exploraban la costa siberiana. Todavía conocidos como Chukchis, los
perros fueron llevados a Alaska a finales de 1908 por un tratante de pieles
ruso llamado Goosak, para inscribirlos en la primera carrera de trineos por
toda Alaska en la que el dinero de las apuestas se destinaba a los ganadores.
Una
historia muy conocida que documenta la inigualable habilidad del Husky como
perro de trineo es la historia de lo que se ha dado en conocer como la «Gran
Carrera del Suero» de 1925. Una epidemia de difteria en Nome, Alaska, requería
de la llegada de la antitoxina para prevenir la propagación de la enfermedad,
pero las severas condiciones climáticas hicieron imposible transportarla por
aire. El aprovisionamiento de suero más cercano, que estaba en Anchorage,
Alaska, sólo podía ser llevado por tren hasta la ciudad de Nenana, pero todavía
quedaban más de 1.000 km de viaje hasta Nome. La única manera de cubrir la
distancia que quedaba era usando equipos de perros de trineo. Los equipos de
relevos cubrieron la distancia en sólo cinco días y medio, lo que suponía un
tiempo admirablemente corto para cubrir dicha distancia, y el suero llegó a
Nome a tiempo para salvar a la gente de lo que hubiera resultado en una muerte
segura.
Es
un perro de tamaño mediano, acostumbrado a vivir en la nieve. Es capaz de
modificar drásticamente su pelaje según el lugar donde viva, ya que puede
cambiar entre pelo corto a más corto. El husky siberiano puede ser: rojizo,
marrón, marrón claro, rubio, gris y negro; siendo estos dos últimos más
frecuentes en las hembras, se aceptan combinaciones de varios colores y nunca
un solo color completamente. Puede tener la lengua de color rosada a negra. Y su
pelaje es mucho más denso y grueso que otras razas de perros debido a su
procedencia.
El
husky requiere de un cepillado diario, ya que su pelaje es una protección ante
las inclemencias del tiempo, no pelecha hasta que llegan los periodos estivales
en los que realiza la muda y pierde la subcapa interna de pelo, quedándose
únicamente con la capa externa, la cual variará ligeramente su tonalidad hasta
que vuelva a reponer todo su pelaje de cara a los periodos invernales o más
fríos.
Es
durante la época de muda cuando hay que realizar cepillados continuos ya que se
ayuda al perro a que la muda se realice antes. Aunque pueda parecer lo
contrario, el husky es una raza que se adapta bastante bien al calor ya que la
muda de pelo hace que durante los meses de calor sólo tenga la capa de pelo
externa al igual que cualquier otra raza de perro, por eso no debe extrañarnos
ver a un husky tumbado al sol en pleno verano.