martes, 18 de febrero de 2014

El tigre y el gato doméstico, como hermanos

Quién podría pensar que entre un gato doméstico y un tigre sólo hay un 4,4% de diferencia, pues así es, el mayor felino del mundo comparte un 95.6% de su genoma con el gato doméstico.

Fue hace 10,8 millones de años cuando estas dos especies tan distintas en lo que a tamaño se refiere y tan parecidas en cuanto a genética, se diferenciaron entre sí (antes eran iguales). Los grandes felinos fueron desarrollando su fuerza muscular y su dieta hipercarnívora como necesidad para adaptarse al entorno convirtiéndose en depredadores. Así, el león blanco tiene su pelaje blanco para adaptarse a su hábitat, las montañas nevadas. Se trata de mutaciones genéticas que fueron desarrollándose en estos felinos.

Yun Sung Cho, científico de la Fundación de Investigación del Genoma de Suwon (Corea del Sur) y su equipo, trazaron por primera vez la secuencia genética de los grandes felinos del planeta, comparándola entre sí, y la de éstos con la del gato doméstico. De este estudio comparativo descubrieron el gran parecido genético entre ellos.

Los grandes felinos estudiados fueron: Tigre Siberiano, Tigre blanco de Bengala, León Africano, León blanco Africano y el Leopardo de la nieve. "Los 5 grandes felinos".

"Los datos del genoma de los 5 grandes felinos proporcionan un valioso recurso para resolver con facilidad los fenotipos que aparecen entre especies cercanas pero distintas" declararon los científicos. Actualmente existen entre 3.050 y 3.950 ejemplares de tigres en libertad.

Gracias a este estudio se podrá así mismo colaborar en la tarea de conservación de las especies felinas en peligro de extinción, pues con sus datos genéticos podrá estudiarse la mejor manera para cruzarlos en zoológicos y centros de protección. 




lunes, 3 de febrero de 2014

¡Al agua patos! El primer baño de un cachorro.


El primer baño de un perro es un momento esencial ya que determinará su predisposición en un futuro a ser bañado de nuevo. Una primera experiencia positiva puede generar una actitud positiva de cara a los baños que están por venir.

Es muy importante que antes de nada nuestro veterinario nos confirme que nuestro cachorrito puede recibir su primer baño, ya que bañar a un perro antes de tiempo puede generar problemas en su pelo y en su piel difíciles de resolver en el largo plazo.

Para bañar a un cachorro se debe generar un clima divertido y seguro de manera que nuestro pequeñín de adapte de una manera rápida y saludable al baño.
Hemos de sujetar firmemente al cachorro ya que corre el riesgo de resbalarse y dañarse alguna de sus extremidades. Es importante que al sujetarlo tengamos cuidado de que el agarre sea cómodo para el animal. El cachorro debe sentirse seguro en su primera toma de contacto con su una superficie que es nueva para él y que puede generar rechazo si no se gestiona con cuidado.

Durante el baño deberemos aplicar un champú especial para cachorros revisando que respete las particularidades de su raza, pelo y edad. A cada edad existe un distinto PH de la piel que se debe respetar para evitar problemas tópicos.

Por último, siendo más importante si cabe, en el primera baño deberemos asegúranos de que el perro quede seco al finalizar el baño ya que sus defensas aún no están completamente desarrolladas y quedarse húmedo puede generar frio y acabar derivando en algún tipo de dolencia que queremos evitar en todos los casos.

Existen muchas marcas y clases de champús, como los de Armi, o los de Wuapu, que tienen para cachorro, pelo blanco, pelo negro, antiparásitos, pieles sensibles... Dejo unos ejemplos para que puedas echar una ojeada a las opciones, hay muchos más, puedes encontrarlos en la sección de champús de www.senoraparker.com donde se explica para qué sirve cada uno y sus fragancias.